Abogado y director general de la organización solidaria Senderos de Justicia. Arlin Araujo es un hombre inquieto, venezolano de nacimiento y zaragozano de adopción, que lucha y defiende cada caso con una pasión y profesionalidad desmedida. Su amor por las leyes y su gran conocimiento del área de Extranjería y Migración le han llevado a abrir Arlin Araujo & Abogados, un nuevo despacho de abogados de integración total que recoge otras áreas como Penal, Familia, Civil, Laboral, Protección al Consumidor.
El pasado viernes 10 de noviembre tuvo lugar la inauguración de este espacio, lo que supuso una ocasión perfecta para poder hablar con él y conocerle más en profundidad.
Arlin Araujo & Abogados. C/ Coso 99-100 3º 7ª. Zaragoza
¿Cómo definirías a Arlin Araujo?
Desde siempre en mi niñez mi mamá nos enseñó a valorar lo que teníamos fuese mucho o poco, pero a valorar y que, si en nuestras manos estaba ayudar a otros, también deberíamos hacerlo, pienso que según las etapas de nuestra de vida la definición de uno mismo va evolucionando al igual que nuestro carácter y la visión de cómo vemos las cosas.
En este momento me podría definir como una persona de retos, que le gusta siempre ir escalando y conquistando metas, siempre pensando en cómo ser mejor persona cada día, con pensamientos positivos, con ideas creativas y siempre ayudando a los demás. Tengo muchísimas inquietudes pero, por ahora, con el foco puesto en seguir creciendo en este país que me ha abierto las puertas llenas de oportunidades para mí y para todo mi equipo.
Vayamos a los orígenes de la historia... Arlin niño ¿Soñaba ya con leyes y juzgados? ¿Cómo descubriste tu amor por la abogacía?
Tuve una infancia feliz allá en Venezuela, pienso que el abogado nace y se va perfeccionando con los estudios y con la experiencia, La verdad que de pequeño nunca pensé en ser abogado, pero si te puedo asegurar que me gustaba ir detrás de la verdad y las cosas justas, pero luego de los 20 años se despertó en mí, el deseo de estudiar leyes y gracias a Dios se me ha dado la oportunidad de trabajarlas de manera muy profesional.
En Maracaibo, mi ciudad natal en Venezuela, tuve mi primer despacho donde siempre se trabajó con un ambiente lleno de alegría, pasión y mucho dinamismo, por como se hacía todo en la oficina. Esto siempre ha sido mi pasión y un gran amor que sigue creciendo cada día.
Empezaste en un pequeño despacho y en poco tiempo has abierto tu propio espacio profesional Arlin Araujo & Abogados, sito en C/ Coso 99-100 3º 7, en el que, junto con varios profesionales, das apoyo en las ramas de extranjería, laboral, mercantil... Háblanos acerca de esta trayectoria y de todos los servicios que ofreces.
Te confieso que desde que llegue a este país, me decían que me olvidara de mi profesión, que tenía que reinventarme, que me olvidara de las leyes y que me dedicara a cualquier cosa menos al área legal, porque era imposible que un abogado venezolano pudiera trabajar en su área aquí en España.
Durante el 2018 y 2019 me dediqué a trabajar en el área inmobiliaria, y al mismo tiempo servía como voluntario en varias asociaciones sin fines de lucro en Zaragoza, asesorando gratuitamente a personas migrantes sin recursos económicos –es algo que aún sigo haciendo de todo corazón, ya no solo en Zaragoza, sino que recibo invitaciones de diferentes partes del país- esto me permitió estar de nuevo en contacto con mi profesión, me sentí nuevamente motivado.
Durante el año 2020 tuve la oportunidad de conocer a Roberto Soria Esmoris, abogado español, quien me brindó la oportunidad de trabajar en su despacho como asistente legal –pues no estaba habilitado aquí en España para el ejercicio de la profesión- aprendí muchísimo sobre cómo se llevan las leyes en este país, a él agradezco que me motivo a estudiar de nuevo la carrera y a comenzar mi proceso de equivalencias, que dicho sea de paso en este año que las han otorgado a través del Ministerio de Universidades de España. Agradezco a Dios por tanto.
Hace ya casi 2 años con un pequeño local donde recién éramos dos o tres personas y en algunos momentos yo solo era el que hacía todo; y gracias a todos los procedimientos ganados, las residencias, asilos y demás trámites satisfactorios he podido escalar y posicionar este despacho. Seguimos trabajando con humildad, con vocación de servicio hacia los demás y con la convicción de que cada uno de los integrantes de nuestro equipo es importante y vital en su área.
Hoy día somos un Despacho de Abogados de Integración total que lo forma Roberto Soria Esmoris especializado en Derecho Civil, Olalla Estrada Martínez, en Derecho Laboral, Hasnaa Boutahar, abogada y José María Baena, abogado. Comenzamos con Extranjería y Migración y en la actualidad ofrecemos servicios en el área Penal, Familia, Civil, Laboral, Protección al Consumidor y con la ayuda de Dios seguiremos incorporando profesionales de la abogacía en otras áreas del derecho, pero lo mejor es un servicio personal que va dedicado a cada uno de los casos.
Roberto Soria Esmoris, Hasnaa Boutahar, Olalla Estrada Martínez y Arlin Araujo.
¿Cuál es la filosofía de Arlin Araujo & Abogados?
Nuestra filosofía en el despacho sigue y será siendo ser la voz de quienes merecen ejercer sus derechos, bien sean como nacionales o como extranjeros, seremos una voz fuerte y clara para todos, siempre en el margen de la legalidad y el estado derecho.
Todo el equipo Arlin & Abogados.
Eres muy activo e inquieto, te gusta formarte continuamente y, de hecho, ahora te atreves con el Derecho Deportivo. ¿Puedes contarnos un poco acerca de este servicio?
Soy muy activo y siempre con ideas que vuelan en mi cabeza. He pensado y puesto en práctica en mi vida siempre la filosofía de hacer deporte, más que nada por salud mental, aparte de conseguir un beneficio físico. Sí, es cierto estamos innovando sobre el servicio del derecho deportivo. Este ámbito legal es bastante amplio donde no sólo velamos por los derechos de un deportista, sino que también se trata de una asesoría a clubes, deportistas, instituciones, federaciones deportivas, agentes y representantes y demás empresas relacionadas con el sector.
Arlin Araujo y José María Baena.
¿Te consideras una persona defensora de los casos difíciles y de las personas indefensas?
No me considero, soy una persona que le apasionan los casos difíciles, es la mejor manera de demostrar que un abogado o en este caso el despacho está preparado para atender cualquier tipo de casos y siempre brindarle lo mejor a nuestros clientes. ¿Personas indefensas? Nosotros no tenemos ni personas ni clientes indefensos, este despacho desde el primer día que el cliente nos contacta nos convertimos en su Superhéroe y velamos porque la ley se cumpla.
¿Qué es lo más gratificante de esta profesión? ¿Y lo más duro?
Lo más gratificante de esta profesión es ver cada caso favorable y la cara de felicidad de cada uno de los clientes que han contado con nuestra ayuda y nuestro respaldo. ¿Lo más duro? Quizás es ver un sin fin de casos en diferentes oficinas de abogados que sólo se dedican a estafar y no a resolver a los problemas, esto daña y desprestigia la profesión.
Te dejas la piel en cada caso que llevas, ¿Te resulta fácil implicarte y sentir como propio cada caso, cada cliente? ¿Cómo tiene que ser la relación abogado-cliente?
Esa es la clave del éxito, debes sentir cada caso como tuyo para que las estrategias puedan funcionar, nuestra relación con los clientes como te dije, es amena, es de respaldo y confianza para poder salir ganadores ante todas las situaciones.
¿Cómo se desarrolla un caso? ¿Cuál es el proceso desde que un cliente se pone en tus manos hasta que cierras caso?
Desde que llega el cliente a nuestras oficinas, lo más importante es construir la confianza para poder ahondar en el caso y discutir con el demandante o demandado todas las estrategias que se pueden aplicar en el caso y así ir viendo la luz en el final del túnel.
La inauguración en imágenes:
Recuerda: Si tú también quieres formar parte de la familia y amigos Blogssipgirl manda un email a blogssipgirl@gmail.com y hablaremos, nos conoceremos y te prepararé diferentes propuestas para enfocar tu camino y difundir tu negocio. ¿Te unes?
Bisous, bisous.
S.
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