El poder de unos trazos enérgicos que atrapan en un torbellino de emociones y sentimientos.
El zaragozano José Moñú (1981) decidió, con tan sólo 10 años, que quería ser artista, se aferró a su sueño y, gracias a su peculiar estilo, se ha convertido en un referente de la pintura contemporánea.
Moñú es un joven con las ideas muy claras, tenaz, luchador, trabajador, amante de su familia, que no tiene miedo a enfrentarse a nuevos retos y que se describe como tímido y valiente, sensible y fuerte. Un artista, una persona a la que, a pesar de todo el éxito que está cosechando dentro y fuera de nuestras fronteras, no le gusta presumir y, de una manera sencilla, honesta y humilde abre las puertas de su interior para relatarnos la historia de aquel niño que creyó en la magia de los colores.