viernes, 31 de octubre de 2014

BLOGSSIPGIRL COLABORA CON ARAGON DEPORTIVO: HABLANDO DE BALONMANO, FÚTBOL Y MUCHO MÁS CON DEMETRIO LOZANO

Llega una nueva colaboración de Blogssipgirl con la revista Aragón Deportivo, que edita la empresa de comunicación y eventos Seguimos.
     
La idea: Una sección en la que se habla de deporte pero con otros matices, uniendo el fútbol con curiosidades, entretenimiento, televisión, moda, sitios con encanto. Entrevistas a jugadores que tienen mucho que contar, porque el fútbol no es sólo fútbol...
Y hoy Blogssipgirl, en el ejemplar nº100, entrevista a Demetrio Lozano, entrenador-jugador del Balonmano Aragón
El lugar elegidoBulevar Montecanal, en Av. Ilustración 5, Zaragoza


La presentación:
Entrenador del Balonmano Aragón, jugador del equipo desde la pasada semana, profesor en la Universidad San Jorge… Con un palmarés impresionante dentro del deporte español, y una carrera plagada de títulos nacionales e internacionales, Demetrio Lozano es un hombre cercano y afable, con quien Blogssipgirl ha hablado, ante un buen café, en uno de los rincones más acogedores del BulebarMontecanal.
 Foto: Dani Marzo

La entrevista:
Cuando diste el paso de ser entrenador, ¿pensaste que los comienzos iban a ser así de duros?
Sí, más o menos sabía a lo que me enfrentaba. Había un trabajo duro por delante, que sería complicado a nivel de puntos y de mantener los objetivos, pero que sin duda iba a ser gratificante, aunque de momento las cosas no salgan como queremos. Esto es como un máster acelerado de entrenamiento.
¿Vuelves a la pista porque echabas de menos tu etapa como jugador o solamente por las necesidades del equipo?
Más por las necesidades del equipo. Es cierto que echaba un poco de menos el jugar, porque han sido muchos años compitiendo y teniendo ese afán de ayudar al equipo. Ha habido bajas de jugadores importantes, y la manera más sencilla de cubrir la baja que hubo en el puesto donde juego era que yo volviera a la pista. Pero no fue una decisión unilateral, hicimos una votación en el vestuario y el equipo aceptó que les ayudara en la pista, porque hay necesidades en el juego a las que yo podría aportar.
¿Y cómo llevas lo de ser a la vez jugador y entrenador?
Tuvimos que hablar con los entrenadores del segundo equipo para que asumieran algo más de responsabilidad con la primera plantilla, ellos no pusieron ningún problema, y de esa forma, aunque preparamos todo juntos, yo puedo participar en el entrenamiento y en los partidos no tengo que controlar los cambios, tomar decisiones… y una vez que estoy en la pista obedezco órdenes del entrenador y mis compañeros como cualquier otro jugador, ajustándome a las necesidades del equipo. Allí no puedo tomar decisiones siendo yo parte de esa decisión.
Personalmente, ¿tienes diferentes sensaciones como jugador o como entrenador cuando estás en la pista?
Sí, cuando sales a competir te centras mucho en cada acción, en cada balón, y te olvidas de lo que pasa fuera. Sin embargo, cuando eres entrenador tienes que estar pendiente de otras variables y de factores externos. Para mí es más divertido jugar que entrenar.
Tras una dilatada carrera plagada de éxitos, ¿qué es lo que te mantiene con el gusanillo de seguir jugando luchando ahora por otras metas?
Es un reto más. La dificultad es lo que te pone alerta, y esta empresa en la que me he metido no va a ser fácil, más aun con la situación económica del club. Hay que tener siempre nuevos objetivos que te motiven para seguir adelante.
Después de haber conseguido títulos nacionales e internacionales a nivel de club y selecciones, ¿va a ser incluso más gratificante el poder celebrar una salvación con el BM Aragón, un reto tan diferentes del que has estado acostumbrado toda tu carrera?
Seguro. Va a ser menos valorado socialmente, o con menos repercusión, pero más gratificante. Sinceramente, a nivel de presión, me cambiaría por el entrenador del Barcelona, porque seguramente es más fácil entrenar allí y cumplir los objetivos que en el Balonmano Aragón. Hay que valorar tus recursos, tu situación, y cumplir objetivos, siendo coherentes con nuestro presupuesto y nuestro nivel deportivo.
Como el Real Zaragoza, habéis pasado un verano muy difícil, con mucha incertidumbre…
Sí, así ha sido, y la verdad es que le debemos mucho a la Fundación 2032, porque sin ellos hubiera sido imposible. Esperamos poder ir de la mano con ellos, por eso nos alegra mucho como están solventando los problemas del Real Zaragoza a nivel deportivo e institucional. Ojalá seamos pronto una referencia y que gracias a ellos tengamos una solidez como club, trabajando todas las posibilidades del club.
¿Ves viable que, en un plazo medio, pueda existir a través de la Fundación 2032 un club en Zaragoza, como puede ser el caso del FC Barcelona u otros en España, que aglutine a los equipos de varios deportes de la ciudad?
Creo que ese es el sueño de cualquier club, tener todas las secciones deportivas haciendo las cosas bien. Si un club saneado funciona con varias secciones, que generen cada una sus ingresos, pero el bloque institucional tiene una gestión común, es la situación soñada, como ocurre en el Barcelona o el Benfica, que son referencia deportiva y social.
¿Qué le pide el entrenador Demetrio Lozano al jugador Demetrio Lozano sobre la pista?
Que esté ilusionado por mejorar, que tenga ambición y motivación, exigencia propia, porque sin esa ansia de superación no se le puede convencer. El jugador Demetrio Lozano tiene ganas de entrenar y de jugar, mejorando cada día.
¿Es difícil de cara a tu relación con el resto de la plantilla el hecho de ser a la vez  jefe y compañero?
Quiero pensar que es muy parecida, pero es cierto que he intentado alejarme un poco del equipo porque tengo unas responsabilidades y una exigencia hacia ellos que no tenía como compañero. Aunque al ser veterano, ya hacía un poco esa función de apoyarles y darles consejo. Antes acataba órdenes y ahora tengo también que darlas.
Se dice que los futbolistas son un poco maniáticos, ¿es igual en el balonmano, tú tienes algún rito especial o alguna costumbre que sigas siempre antes o durante los partidos?
En balonmano es igual que en el fútbol, somos maniáticos porque en el deporte hay mucha incertidumbre, muchas variables que manejar, y las manías son para intentar reducir esa incertidumbre. Usando los mismos calcetines, las mismas botas… porque sabes cómo te sientes con ellas, cómo vas a frenar, a reaccionar.. aunque eso se lleva a extremos que se convierten en obsesivos, como tocar el suelo antes de salir, no silbar en el vestuario… cosas que empiezan a influir en tu vida social, que son pautas de rutina diaria que te hacen sentir bien. La verdad es que mi manía es no tener manías… intentar no repetir las cosas, aunque probablemente eso es una manía en sí misma (risas).
¿Y en cuanto al cuidado de la imagen?
Creo que cualquier deportista tiene que cuidar su físico, porque es su herramienta de trabajo. Hay que estar atento a la musculación, la digestión, incluso la depilación para facilitar los masajes… luego hay cosas como los tatuajes, que son modas. Los deportistas además tienen cuerpos atléticos que les gusta lucir. En cuanto a moda, noto respecto a los compañeros más jóvenes una diferencia generacional importante. Yo cuando era joven estaba influenciado en mi forma de vestir por los grupos musicales que me gustaban y ahora, los jóvenes se fijan en lo que ven en la televisión. De todos modos, el vestuario del Balonmano Aragón es un vestuario formado por gente muy normal en todos los sentidos.

¿Cómo definirías tus gustos a la hora de vestir?
Lo que más me gusta es la montaña, la náutica, el parapente… y por eso me encanta la ropa térmica de montaña, para no pasar frio en sitios espectaculares donde estoy a gusto, aunque no vaya a la moda. Es un tipo de ropa que ha evolucionado muchísimo y es la única ropa en la que de verdad gasto dinero. En el día a día, como me dicen mis hijas, visto de padre… Adidas ha sido mi sponsor desde hace muchos años y me gusta un estilo informal, con vaqueros, camisetas, incluso americanas para mi labor como profesor en la USJ que me suelo comprar en Alejandro Moda. Mi único problema son las tallas, sobre todo en el calzado, porque me resulta difícil encontrar del 48, que es mi número. Cuando voy a Estados Unidos, donde todos los años me invitan a jugar un torneo de Navidad en Nueva York de exhibición, aprovecho para comprar, porque allí es más fácil encontrar esas tallas y además es época de rebajas allí…
Echando la vista atrás, has jugado en equipos importantes, has conseguidos títulos a nivel nacional, europeo, de clubs y de selecciones pero, si te pido que te quedes con un momento especial de tu carrera, ¿cuál sería?
Es muy complicado, pero creo que me quedo con mi debut en Asobal, cuando un entrenador confió en mí. Lo recuerdo muy bien, cuando me pasaron el primer balón, un balón que recuerdo muy nuevo y muy blanco, porque no estaba acostumbrado a jugar con balones sin estrenar como los que se utilizan en los partidos oficiales…
Has tenido incluso una experiencia de tres años en el Kiel, en Alemania, ¿qué supuso el vivir este tiempo fuera de España?
Fantástico. El balonmano alemán es como la NBA para el baloncesto. El nivel es altísimo, con pabellones llenos y clubs centenarios. Es un público muy entendido, con una gran cultura de balonmano. Además mis dos hijas nacieron allí, por lo que la recuerdo como una época muy bonita.
¿Cómo acaba un alcalaíno con una trayectoria en León, Barcelona, Alemania o Pamplona estableciéndose en Zaragoza?
Casualidades de la vida… yo estaba en el Barcelona y me hizo una oferta el Balonmano Aragón, que ya se había interesado en mi otras veces. Vi que era un proyecto serio y un sitio bonito para estar. Sabía que era uno de mis últimos contratos y aquí pude empezar como profesor en la Universidad San Jorge al acabar mi doctorado, colaboro con la Federación Aragonesa… y tengo muchos proyectos extra deportivos que ahora mismo pesan mucho para quedarme a vivir en esta ciudad.
¿Qué es lo que más te gusta de nuestra ciudad?
El clima es lo que más me gusta, aunque no os lo creáis. Porque llueve muy poco, aquí os quejáis del cierzo, pero a mí me molesta solamente un par de días al año, y como a mí me gusta el parapente, es perfecto para practicarlo. La ubicación es uno de los motivos por los que me vine a vivir a Zaragoza. Es una ciudad que tiene todos los servicios de una gran ciudad, muy bien situada, asequible económicamente y tranquila para vivir. Además, la Universidad San Jorge es fantástica, he encontrado un sitio fenomenal donde trabajo y espero estar muchos años con este proyecto.
En cuanto a rincones de Zaragoza, me encanta la zona del Mercado Central, con sus soportales, donde hay bares típicos, ha quedado precioso con el tranvía. El carril bici lo utilizo mucho, puesto que me encanta ir a entrenar en bicicleta. Para comer, me gusta La Ternasca, porque junta lo bueno de la cocina aragonesa con innovación, pero el sabor es reconocible y con muy buena calidad.
El balonmano es históricamente en España ese deporte que siempre está ahí, a la sombra del baloncesto o el fútbol, que mediáticamente no consigue aproximarse a ellos como, sin embargo, ocurre en otros países. ¿Qué crees que hace falta para dar ese salto? ¿Ves posibilidades de que aumente la afición?
Pueden pasar dos cosas: que se mejore el producto, como se hace en otros países. Más servicio al espectador, al sponsor, más espectáculo… para lo que se necesita contar con profesional. Lo otro es que en España no seamos tan buenos en todo, porque tenemos los mejores deportistas en todas las especialidades y eso hace que el balonmano pase más desapercibido. La gente ve a la selección de balonmano porque es un posible éxito, pero la Asobal hay que profesionalizarla más allá de los jugadores, en marketing, en publicidad, en puesta de escena… y los niños tienen que verse reflejados en los que están jugando arriba. Ahora mismo el niño quiere ser futbolistas porque lo atractivo para ellos es ser como los futbolistas que ven en los medios, el balonmano no les resulta atractivo, solo juegan si no son buenos al fútbol o no tienen altura para el baloncesto.
En Aragón existe una gran cantera balonmanista y, de hecho, la plantilla de esta temporada tiene gran mayoría de jugadores muy jóvenes nacidos en Zaragoza, ¿crees que los problemas económicos pueden, a medio plazo, ser beneficiosos para tener una plantilla competitiva con jugadores formados aquí?
Sí, esto es muy positivo para los chicos de aquí. Solamente tenemos tres jugadores de fuera. Es una gran oportunidad para ellos y la están aprovechando. Son una referencia para todos los jóvenes de la cantera. Ahora mismo el club es coherente con su situación, porque no tenemos dinero. Ya nos pondrá la competición en el sitio que merezcamos, pero pelearemos hasta el último día por lograr nuestros objetivos.
Actualmente compaginas el balonmano con la docencia en la Universidad San Jorge, un aspecto que la gente no conoce tanto como tu faceta deportiva. ¿Cuál es tu labor allí?
Soy profesor de balonmano, estoy como coordinador de Primero y de una asignatura de tercero y preparando otra asignatura para el máster. Soy un pluriempleado con varias facetas.
Ahora estás a caballo entre el banquillo, la pista y las clases pero, ¿dónde te ves en un futuro? ¿Hacia dónde te gustaría desarrollar tu carrera?
Yo tengo que hacerlo bien en todas las facetas, ser buen entrenador, buen jugador, buen profesor... La Universidad me da muchas oportunidades para crecer y, por el momento, mi intención es seguir con este proyecto durante unos años por lo menos. Es gratificante que los alumnos te escuchen, explicándoles la metodología del balonmano, haciéndoles comprender cómo pueden aplicarlo en un trabajo futuro…
Como esta es una revista que habla de fútbol, comprenderás que es obligado que hablemos de ello… ¿sigues el fútbol y al Real Zaragoza?
Sí, lo sigo por amistades y porque el tema de conversación aquí con mucha gente siempre es el Real Zaragoza. He tenido alumnos que jugaban en el club como Montañés, Kevin, Diego Suárez, Capmartín…  Me gusta más el deporte y el deportista que un equipo en concreto.
¿Cómo ves al equipo esta temporada en la que parece que se han olvidado muchos problemas a nivel deportivo?
Mucho mejor, gracias a la Fundación 2013. Se entendían los problemas deportivos que había, porque si no había cimientos, con la vorágine que se produjo en el tiempo de Agapito, bastantes milagros hubo ya con Aguirre y Jiménez salvando la categoría. Estaba claro lo que iba a pasar cuando el equipo son 18 fichajes cada temporada, la grada está de uñas contra todo… es imposible que así la pelota entre. Ahora la gente sabe lo que quiere y trabaja con más tranquilidad. Están preparados para aprovechar las oportunidades que surgen en la competición, e incluso con los problemas que van apareciendo, parece que no afectan al rendimiento del equipo. Las caras de los jugadores son distintas, ves como se miran, como luchan… y así los resultados llegan tarde o temprano.
Y ya para finalizar, ¿Te atreves con un pronóstico para el partido de este fin de semana?
Es una bonita oportunidad para que el equipo crezca y gane con solvencia. El camino que ha iniciado de buen juego y buenos resultados debe consolidarse. Yo apuesto por un 3-0.

Muchas gracias Demetrio por tu colaboración.
Y gracias a Rubén y a todo el equipo de Bulevar Montecanal por atendernos tan amablemente.
  


Estilismo de Blogssipgirl:
Vestido de punto: Esprit
Bufanda oversize de punto grueso: Esprit
Botas: Wonders
Fotos: Nacho Bonilla. Seguimos

A tener en cuenta: Aragón Deportivo se entrega en La Romareda los días de partido pero también la puedes leer online y en facebook. Además conocerás todas las novedades sobre eventos y deporte en facebook de Seguimos y twitter
Un cotilleo: La revista Aragón Deportivo ya ha llegado al ejemplar nº 100 y para celebrar tal acontecimiento el pasado miércoles 29 de octubre tuvo lugar un evento-aniversario. Muy pronto Blogssipgirl te contará todos los detalles...
Un plus: Próximamente más colaboraciones con Aragón Deportivo. Y recuerda que Blogssipgirl también está en facebook, twitter, instagram, google+, YouTube y en el mail blogssipgirl@gmail.com
Bisous, bisous
S. 


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